¿Sabías que los diseños pueden cambiar la forma de relacionarnos? // El Blog de Nuria Marín

03.04.2018

Para realizar el curso de Diseño de Espacios de Trabajo y Ergonomía hemos sido convocados en el showroom de LambdaTres ¡El curso promete!

Partiendo del concepto ergonomía (disciplina que se encarga del diseño de lugares de trabajo, herramientas y tareas, adaptándose a la fisiología, anatomía, psicología y capacidades del trabajador y optimizar así su bienestar y su trabajo) hemos de adaptar las medidas más óptimas para el diseño de los espacios y del mobiliario; dicho sea de paso, que las dimensiones perfectas no existen, sin embargo contamos con los manuales de ergonomía basados en estadísticas y las tablas antropométricas que nos servirán como punto de partida.

En función del objeto de estudio nos podemos encontrar con posibles desviaciones en los datos, para subsanarlo hemos de tener en cuenta los percentiles, eligiendo o desechando los que desvirtúen nuestro proyecto.

El Código Técnico nos indica determinadas medidas que hay que respetar obligatoriamente en los espacios, como sería el caso de un baño adaptado, sin embargo, Carlos Rubio, Director de Insenia Design School Madrid, nos recomienda "que siempre hay que ir más allá del Código Técnico, ya que de este modo cubriremos todas las situaciones que se puedan dar", pues existe una gran diversidad funcional, que posee particularidades concretas y que requiere de medidas y parámetros más específicos, como ocurre en personas con disfunciones visuales, auditivas, motoras, etapa de la vejez y de la infancia, mujeres en estado de gestación,...etc.

La antropometría es fundamental para que el mobiliario pueda ser usado por todo tipo de personas, bien siendo genéricos, o bien siendo adaptados en el momento de su uso. En el caso de tratarse de una silla, cuantos más elementos se puedan graduar, más completa será. 

Comprar la silla adecuada es complejo, y requiere de ciertos conocimientos a tener en cuenta. En LambdaTres nos enseñaron todas las particularidades: Profundidad del asiento, altura de este, inclinación del respaldo, inclinación de todo su conjunto, apoyo lumbar regulable, altura, ancho y profundidad de brazos. Y todo esto combinado con la gran variedad de materiales y acabados, rodamientos, durabilidad...etc.; y sobre todo, y lo más importante para el cliente ¡la comodidad! Como veis, yo os diría que es casi tan difícil como elegir un yogurt entre las infinitas variedades del mercado ; ) sin embargo, con el correcto asesoramiento saldrás victorioso.

El concepto de los espacios de trabajo ha cambiado radicalmente. Hemos pasado de las monótonas y estáticas "playas" de zona de trabajo, a un concepto abierto y dinámico. El primer precursor de ello fue el ingeniero Frederick Winslow Taylor, cuyo objetivo era mejorar el rendimiento del esfuerzo físico y la eficiencia en la producción.

Frank Lloyd Wright fue el que marcó un verdadero hito en 1903, ya que a través de la arquitectura realizó grandes cambios en la forma de trabajar. Lo puso de manifiesto en "Larkin Administration": Con la creación de galerías abiertas que se abrían a un patio de luz, con la desaparición de despachos privados generando un ambiente más familiar, con la incorporación del aire acondicionado, con el diseño de muebles de oficina, con la representación de slogans de motivación, incluso acompañando la jornada laboral con música. Sin lugar a dudas, fue todo un pionero en lo que se refiere al cambio social en la industria del trabajo.

De la estructura piramidal de los 90 hemos pasado a una organización más horizontal, para pasar actualmente a un modelo de estructura atomizada.

Las oficinas llamadas "2.0", tipo coworking de la era digital, se basan en compartir trabajo y experiencias. Muchas empresas han tratado de aplicar estas bases para garantizar la continuidad del trabajador, retener talentos, generar orgullo de pertenencia a la compañía y mejorar la producción y el ahorro de costes.

Para ello se crean espacios más confortables y adaptados a las nuevas tecnologías, que fomenten la movilidad, la flexibilidad horaria, y el trabajo por objetivos.

Para obtener estos resultados se ha de tener en cuenta factores ambientales como la luz, la temperatura, la acústica e insonorización, el tamaño de los espacios de trabajo, el mobiliario y las medidas mínimas para el buen desempeño de las funciones requeridas. Y todo ello ha de estar contemplado: en las zonas destinadas a reuniones, en las salas de juntas, en los espacios privados y comunes, así como en las zonas de socialización y de reposo.

Un mix de elementos que se han de conjugar con el suficiente criterio y armonía para alcanzar los objetivos deseados. Aunque parezca asombroso, de no ser así, podríamos correr el riesgo de influir negativamente en los resultados productivos de la compañía. La "no calidad laboral" y el estrés del trabajador repercuten en la fuga de talentos.

Es una rueda que ha de estar muy bien engranada y en la que el arquitecto de interiores juega un papel fundamental. Por ello, LambdaTres apuesta por ello y realiza proyectos personalizados de principio a fin basándose en el concepto de "FlexiWork", en el que prioriza la flexibilidad y transparencia en el trabajo a través del mobiliario y las distribuciones:

  • Mesas de trabajo móviles y polivalentes.

  • Eliminación de cajoneras y aparición de taquillas individuales.

  • Zonas de trabajo comunes.

  • Fomento de trabajo en equipo y ambiente cercano.

  • Zonas comunes de ocio.

  • Puntos de reunión informal.

  • Desaparición de los despachos particulares y así "compartir el talento" antes encerrado.

  • Áreas de concentración.

  • Reducción de tabiques.

  • Espacios acristalados de juntas (transparencia del equipo directivo en reuniones).

  • Presencia de lo natural (zonas con vegetación).

  • Preocupación por la salud del empleado (zona fitness, maquinas vending con "productos Bio")

Además de todo esto, destinó la última planta como zona de ocio para los empleados. Todo ello fue una gran revolución en su tiempo y parece que ahora volvemos a seguir sus pasos. Lo que está claro, es que no podemos darle "el tanto" a Google como el precursor en los modelos abiertos de trabajo y sus zonas de ocio, ya que este mérito es de Frank Lloyd a principios del siglo XX.

El ejemplo de ello sería la percepción que nos hemos creado todos de Google al ver las imágenes de las zonas de ocio de sus oficinas (los toboganes, tumbonas, futbolines...), cuando en realidad es la punta del iceberg, ya que apenas conocemos mucho más del modo de trabajar de esta compañía, y sin embargo nos transmite que trabajar allí es deseable.

¿Recordáis la película de "El Becario"? En ella la joven directora de la Startup se paseaba por la oficina en bicicleta y tocaban la campana cuando conseguían un logro. Al verla, mi hija me dijo: "Mamá, yo quiero trabajar allí". Pues son ya muchas las compañías que justamente lo que desean es eso mismo: que quieras trabajar allí. Por lo que también, buscan estas premisas para sus oficinas y trabajadores.

"Hemos de ser positivamente notorios dentro del sector - nos recalca Santiago Arroyo, responsable de Marketing de LambdaTres - la imagen corporativa, y todo lo que acontece en las compañías, se difunde hoy rápidamente en las redes"

"Innovar haciendo arquitectura es un paso más - recalca Carlos Rubio - No basta con decorar las oficinas, se trata de diseñarlas, de innovar, de crear emociones, en las que todo esté vinculado con los valores y la marca de la compañía".

Como socióloga e interiorista, lo que más me ha fascinado de esta formación es que sin que seamos plenamente conscientes de ello, la sociología industrial, el diseño y la ergonomía se entrelazan metódicamente, generando un motor de cambio que afecta directamente a nuestra forma de relacionarnos y de trabajar diariamente.