¿Es el Momento de Enseñar IA en Diseño de Interiores? Aún No, Y Te Contamos Por Qué...

1. Aplicaciones imprecisas y con limitaciones técnicas.

Las herramientas de IA que se están usando actualmente en diseño de interiores son... llamémoslas "curiosas". Puedes encontrar software que te sugiera distribuciones espaciales o combinaciones de colores, pero si lo que buscas es precisión técnica, puedes esperar sentado. Estos sistemas generan soluciones genéricas que poco tienen que ver con la realidad compleja y específica de cada proyecto. Vamos, que sirven para llenar catálogos bonitos y poco más.

¿Te sugiere la IA una mesa espectacular? Pues sí, pero cuidado: puede que no quepa en el espacio que tienes o que bloquee la luz natural. Las plataformas actuales no consideran cosas básicas como la ergonomía, el flujo de personas o las limitaciones estructurales. O sea, lo que un diseñador profesional tiene que tener muy en cuenta desde el minuto uno. Y no, el algoritmo no entiende de todo eso. De momento, no es más que una herramienta superficial que, en muchos casos, queda mejor en la teoría que en la práctica.

2. La IA no sabe ni de normativas (y cuidado con los problemas legales).

Hay otro detalle no menor: la IA no tiene ni idea de normativas de construcción. Lo que para un humano formado es de sentido común, para la IA sigue siendo un completo misterio. Y aquí el asunto se pone serio: si no cumples con las normativas de seguridad, accesibilidad o construcción, te puedes meter en problemas legales bastante serios.

Un diseño de interiores no es solo hacer que el espacio sea bonito. También tiene que ser funcional, seguro y cumplir la normativa legal. Y, hasta el momento, ninguna IA te va a garantizar que lo que diseñes esté al día con las regulaciones vigentes. Así que, si te planteas depender de la IA para tus proyectos sin tener claro estos aspectos, prepárate para enfrentar sanciones, rehacer trabajos o, en el peor de los casos, poner en riesgo la seguridad de las personas. Todo esto por dejar que el software "lo haga todo por ti".

3. ¿Te ofrecen IA en el programa? Bien, pero ¿a costa de qué?

Ahora viene lo bueno. En algunas escuelas ya están ofreciendo enseñar IA en diseño de interiores. Pero aquí está la pregunta que tienes que hacerte: ¿a costa de qué? Porque para incluir la IA en el temario, hay que quitarle espacio a otras asignaturas. Y aquí empieza el verdadero problema.

¿De verdad la IA es más importante que las técnicas constructivas? Los diseñadores necesitan saber cómo se construyen los espacios, cómo se integran los materiales y los sistemas, y cómo hacer que todo sea seguro y funcional.

¿Es más importante que la creatividad? Porque, a ver, el diseño de interiores es algo que nace de la creatividad humana, de entender las necesidades del cliente y transformarlas en espacios únicos. Y la IA, digámoslo claro, no tiene ni idea de empatía, ni de emociones, ni de lo que significa interpretar la visión de alguien.

¿Es más valiosa que el conocimiento técnico? Hablemos de planificación de la iluminación, acústica, selección de materiales adecuados... Todo esto lo tienes que dominar como diseñador. La IA, con suerte, te hará un render bonito, pero de ahí a solucionar todos estos detalles va un trecho.

¿Es más crucial que la sostenibilidad? En un momento en que todos estamos preocupados por la sostenibilidad, lo que necesita el mundo son diseñadores capaces de crear espacios que minimicen el impacto ambiental. La IA, por ahora, no es capaz de calcular la huella ecológica de tus materiales o proponerte soluciones sostenibles.

¿Es más importante que aprender a comunicarte con el cliente? Porque si algo define a un buen diseñador es su capacidad para escuchar y entender al cliente. Ninguna IA puede sustituir esa conexión humana tan fundamental en nuestro trabajo.

Así que, sí, suena fenomenal eso de que te enseñen IA. Pero la pregunta es clara: ¿es más importante que las bases esenciales del diseño? Porque nosotros no lo creemos.

4. La IA en interiorismo: mucho ruido y pocas nueces.

En serio, aunque nos quieran vender lo contrario, la IA en diseño de interiores está todavía en pañales. Sí, claro, hay algunas aplicaciones que te generan renders automáticos o te sugieren un par de distribuciones bonitas. Pero, en la mayoría de los casos, estos resultados son tan genéricos que parece que los ha hecho un principiante. Además, cuando se trata de cumplir con la normativa, tener en cuenta los materiales correctos o asegurarse de que todo sea técnicamente viable... pues ahí es donde la IA se queda corta.

Y, mientras todo esto sigue desarrollándose, el mundo profesional no está precisamente corriendo a adoptar estas herramientas. Todavía son vistas más como un complemento para tareas menores que como una parte esencial del proceso de diseño.

5. En Insenia preferimos la inteligencia natural.

En Insenia, creemos en formar a los diseñadores del futuro, y para eso preferimos cultivar la inteligencia natural de nuestros alumnos. Queremos que desarrollen su capacidad crítica, su creatividad y su dominio técnico, porque esas son las habilidades que realmente hacen falta en el mercado. Cuando la IA esté a la altura y sea una herramienta relevante de verdad, la incluiremos en nuestro programa. Pero no la vamos a enseñar por una cuestión de marketing o por subirnos al carro de la última moda.

La IA puede ser una herramienta útil algún día, pero hoy por hoy, lo que necesitamos es formar profesionales capaces de pensar, de adaptarse y de usar cualquier tecnología, ya sea la que existe ahora o la que venga en el futuro. Para eso, nuestros alumnos necesitan bases sólidas en técnicas constructivas, sostenibilidad, creatividad y habilidades interpersonales. Esas son las verdaderas claves para triunfar.