Septiembre llega con dos maletas. En una, la logística: horarios, mochilas, listas que no caben en la nevera. En la otra, una pregunta que pesa más de lo que parece: ¿cómo nos apañamos con la calefacción sin arruinarnos el buen humor… ni la factura? El salto del salitre a la chaqueta fina pide refugio, pero no cualquiera: un refugio que...